En ambos casos la ley y la carga impositiva es la misma. La diferencia es que, una vez donados los bienes, los impuestos corren a cargo de los receptores. Si no, se pagarán una vez fallecido el propietario. En general resulta más interesante hacer testamento que repartir en vida.
Tras el fallecimiento, los herederos disponen de seis mesespara gestionar la herencia.
Estamos en una era en la que la que dos de cada cinco matrimonios se divorcia y esa ruptura matrimonial se ve como un fracaso, cosa que provoca que las personas que han sufrido una crisis matrimonial no quieran volver a casarse. A pesar de todo la naturaleza humana tiende a emparejarse de nuevo y se crean parejas estables que también están reguladas por la ley.¿Qué pasa cuando una miembro de esa pareja estable, que ni tan siquiera ha querido registrarse como tal, fallece y resulta que no había hecho testamento?, pues que su compañero o compañera tiene incluso más derechos que el cónyuge viudo: