.Las colonias y campamentos de verano deberán de pagarse por los progenitores según se haya establecido en el convenio regulador o la sentencia de divorcio.
Lo normal es que se deben abonar al 50% por cada uno de los progenitores pero se puede establecer otro tipo de porcentaje en función de la capacidad económica de cada uno de ellos e incluso que solamente lo deba de pagar uno de ellos, si su capacidad económica es mucho más superior que la de otro.
Colonias, campamentos, viajes de fin de curso…no se consideran gastos ordinarios ni periódicos, por tanto no se incluyen dentro de la pensión de alimentos ordinaria que mensualmente uno de los progenitores está obligado a pagar.