Los abuelos pueden ver la sus nietos siempre que los padres de los niños los tengan con ellos y los visiten , pero en el caso de que no existan buenas relaciones, incluso con los propios hijos progenitores de los menores, los abuelos tienen derecho a solicitar judicialmente visitas para con sus nietos.
Lógicamente se entiende que las visitas que van a tener los abuelos no son equiparables a las visitas de un progenitor, porqué sólo faltaría que los fines de semana se tuvieran que repartir entre los dos progenitores y los correspondientes abuelos. Cada caso es diferente, pero por regla general las visitas que los jueces conceden a los abuelos son puntuales, de uno o dos días a la semana, y en algunos casos de algunos días seguidos con pernocta en vacaciones.